Mi amor por Beethoven comenzó cuando tenía 14 años. Entonces escuché un trozo para piano que descubrí mas tarde era la Sonata Patética. De alguna manera podía identificarme con la música mientras la escuchaba, y podía percibir los sentimientos y sufrimientos de Beethoven. Escucharlo, me dio la inspiración para aprender a tocar el piano, aunque había querido aprender desde los 6 años y nunca había tenido la oportunidad; de cualquier modo cuando tuve 15 años comencé a tomar lecciones. Hice rápidos progresos desde la tercera lección en adelante. Y le dije a mi maestro que Ludwig van Beethoven era mi compositor favorito entonces me dio la famosa “Sonata Claro de Luna” para aprender. Afortunadamente, me fue muy bien con la pieza y pronto fui capaz de tocarla de memoria. Obviamente tenía que aprender también piezas de otros compositores como Bach y Heandel y los demás, pero siempre volvía a Beethoven.

Tambien disfruto escuchando las sinfonías de Beethoven, especialmente la Nº 7, en La Mayor, su segundo movimiento. Me gustan mucho sus trios para piano, y cuartetos para cuerdas, pero mas que nada disfruto sus sonatas para piano, incluida “La Tempestad” en Re menor, y muchas otras.
Mi entusiasmo y amor por Beethoven creció a lo largo de los años, y siempre desee visitar su Bonn natal. Conseguí realizar mi deseo en Septiembre de 1997 cuando asistí a el Festival Beethoven allí, una experiencia maravillosa que nunca olvidaré. Mientras estaba en Bonn, visité la Beethovenhaus, en la Bonngasse, por lo menos tres veces, y la gente del staff, se dio cuenta que era una gran “fan” de Beethoven. Otro lugar preferido en Bonn es la Muensterplatz, con su muy imponente estatua de Beethoven. Tengo muchas fotos que he tomado en frente de esa estatua, aparte de muchas otras que tomé en Bonn, incluyendo la famosa Beethovenhaus, donde este espíritu extraordinario vino al mundo en Diciembre de 1770.

Asistí a –por lo menos- seis conciertos, muchos de ellos interpretados en la Beethovenhalle, situada al lado de la Beethovenhaus. Uno de estos concierto incluyo la sonata para Cello y Piano en Fa Mayor. Esta es una obra que yo poseo personalmente, por lo que cuando la escuche en el concierto me conmoví tanto que lloré (silenciosamente!). Fue una maravillosa coincidencia.

Después de Bonn, mi próxima ambición era visitar Viena, por lo que fui a la ciudad para mi cumpleaños en Junio del año 2000. Era mi sueño cenar en alguno de los muchos lugares donde Beethoven había vivido, por lo que elegí la pequeña casa en Pfarrplatz, en Heiligenstadt. Allí, celebré mi cumpleaños con una deliciosa cena y media botella de vino tinto, y los encargados del lugar me hicieron una deliciosa torta de chocolate especialmente para mi. Había música que era interpretada en un acordeón, que también pude disfrutar. Realmente fue una noche maravillosa.

Maria en frente de la casa de la Pfarrplatz, en Heiligenstadt

Mientras estaba todavía en Viena, fui a visitar la Pascualatihaus, y pregunté a los encargados si podía tomar fotos. Ellos me dijeron que era OK, siempre que no usara flash, por lo que procedí. Me saque una foto con el busto de bronce de Beethoven (Klein) y entonces decidí sacar una del busto solo. Solo tomé una foto de esas y tuve que adivinar la exposición y velocidad, ya que mi cámara no estaba funcionando bien! Mi sorpresa fue grande cuando volví a Londres para procesar el film. Cuando vi los resultados (que eran muy satisfactorios), esta foto en particular, brillaba dorado del lado derecho y azul del lado izquierdo. Mas miraba yo la foto, y mas brillaban los colores! Es verdad que había algo de reflejos en blanco y azul en el piso, provenientes de las luces del techo, pero estos reflejos estaban lejos del busto! Esta fotografía es MUY preciada para mi! Tuve muchas experiencias interesantes concerniendo mi compositor favorito, y un muy inusual fenómeno, que pasó tres años atrás. Me gustaría escribir acerca de esto, pero seria demasiado incluirlo en esta historia.